contribuciones a una biografía

Una página está abierta a todos…

Don Luigi muerte ha dejado un gran vacío en la vida de innumerables personas. Las personas que formaban parte de los grupos que crean y se llevaron, invitados estables u ocasionales de su casa, feligreses, personas encontradas en ocasiones pi y ugrave; dispares, Las personas que lo han conocido una vez y no lo hicieron pi y ugrave; olvidado. Nunca sabremos cuántas personas en este mundo que a través de él han vislumbrado un poco' Sky.

Quien escribe estas líneas recuerda como un signo de la grandeza de Don Luigi como y egrave; ocurrido una noche, cuando después de su muerte, frequentava un polvo' PI y ugrave; la casa sólo para dar una mano de ayuda para continuar su gran obra, con la esperanza de que el Señor envíe, recibir el poi, alguien capaz de reemplazar al menos parcialmente. Bueno, una noche en la primavera 2009 hay dos niños afganos, ilegal, indocumentado, con un viaje alucinante de meses atrás que ellos habían traído a la tierra después de un viaje de Venecia a Grecia escondido en algún lugar en un ferry. Ellos se dirigen en Francia y con prisa. Pero al comienzo nadie en Afganistán les había dicho que un lugar donde la hospitalidad y agrave; y la recepción en Italia se aseguró que era la comunidad y agrave; Don Luigi all'Aravecchia en Vercelli. Ellos no sabían que Don ya había fracasado. De acuerdo a dormir en la casa en la mañana, pero no encontrarlos más y ugrave;, usted ya es agrave y; poner de nuevo en el camino de su objetivo. Sin probablemente no confían en pi y ugrave; de vez….& Nbsp;

Las páginas de este blog no se engañan a sí mismos de que lleguen a todos los que de alguna manera han ocurrido o que ocurrirá en contacto con Don Luigi, pero si alguien, lectura, escuchar y agrave; el deseo o inspiración para dejar el & quot; su" memoria de la & quot; Don" hacerlo en el espacio de comentario más abajo o escribiendo un correo electrónico a alguna de las siguientes direcciones. Vamos a añadir a su contribución a los que ya y agrave; hay, esperando a que alguien tome la responsabilidad y agrave; para darnos, recibir el poi, una biografía de Don Luigi Longhi, sacerdote de Dios y al prójimo.

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